Cómo alisar el hormigón rugoso IGuía Completa
Para alisar el hormigón rugoso, primero asegúrate de limpiar bien la superficie. Luego, utiliza una mezcla de cemento con agua y aplica una capa delgada con una llana. Después, lija la superficie con una lija fina o un pulidor, y finalmente, enjuaga y deja secar bien para obtener un acabado liso y uniforme.
El hormigón es una sustancia muy indulgente. Puedes usar concreto para construir rascacielos o poner un patio simple en tu patio trasero. Si alguna vez ha visto concreto con una superficie rugosa, eso es una señal de que el concreto se vertió incorrectamente. No todas las personas poseen la habilidad necesaria para verter y trabajar correctamente el hormigón. Si contrató a alguien para que lo hiciera, entonces espera que sea perfecto, pero hacerlo usted mismo significa que tendrá que ocuparse de estos problemas por su cuenta. Para evitar tener concreto rugoso, siga los sencillos pasos a continuación. No son difíciles de hacer y las herramientas utilizadas para lograr una superficie nivelada y lisa son económicas y fáciles de encontrar.
Paso 1: extender el hormigón
Para que el hormigón quede liso también tiene que estar nivelado, lo que también puede ser una tarea ardua ya que no es un proceso lento ni limpio. El concreto permanecerá algo fluido hasta que cure por completo. Esto significa que incluso si el concreto está duro, aún se puede trabajar con él hasta que fragüe por completo. Sin embargo, hasta que fragüe por completo, algo como un viento fuerte podría crear imperfecciones. Nivelar adecuadamente el concreto húmedo evitará que ocurran estos problemas. Alisar el concreto también lo nivelará y extenderá. Utilice un 2x4 que sea al menos un pie más largo que el ancho del área para suavizar. Coloca la tabla en uno de los extremos del hormigón fresco. Debe colocarse en el extremo delgado. Arrastre la tabla lentamente por la parte superior del concreto húmedo usando el borde de la tabla. El borde recto del tablero creará bordes nítidos del concreto, mientras que el centro extenderá el concreto húmedo de manera uniforme.
Paso 2: antes del curado, abanique el concreto
Una vez que el concreto esté seco, todavía es flexible. Este es el momento perfecto para esparcir el concreto para distribuirlo uniformemente. Esto creará bordes mezclados que quedarán nítidos. El concreto estará rígido, pero podrá saber que está a punto de curarse cuando la superficie ya no se vea mojada. El aspecto húmedo se disipa a medida que el agua se seca y es absorbida por el concreto. Dado que el curado no es completo, sigue siendo flexible. Se debe utilizar la llana de madera para extender el hormigón rígido hacia los lados. Este es un trabajo complejo ya que los bordes deben estar nivelados con el concreto que los rodea y con el suelo. Si el concreto es demasiado delgado, simplemente comenzará a deslizarse hacia el punto más bajo del concreto.
Paso 3 – Toques finales
Una vez que comience el curado, no pasará mucho tiempo antes de que el concreto esté demasiado rígido para trabajar con él. Se utilizará una llana metálica con filo recto para alisar la superficie. Utilice 3 o 4 pasadas para asegurarse de que el concreto esté nivelado y liso.
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