Solución de problemas de un garaje que no cierra en climas fríos I Guía Completa
Una casa con garaje significa un área segura y conveniente para estacionar su automóvil. Le permite entrar y salir de su vehículo sin preocuparse por las condiciones climáticas exteriores, especialmente durante los meses de invierno. Sin embargo, muy pocas cosas pueden causar más pánico e inconvenientes que cuando la puerta de su garaje está atascada o no se abre por completo. A medida que el viejo invierno aplica su agarre helado, muchas personas experimentarán fallas en la puerta del garaje causadas por la caída de temperaturas. Esta publicación examinará las causas comunes de una puerta de garaje atascada durante los meses de invierno y lo que puede hacer para restaurar el servicio.
Revisa las baterías
Las temperaturas extremadamente frías pueden causar estragos en las baterías y los controles remotos de las puertas de garaje dependen de ellas para funcionar. Es una comprobación sencilla. Cambiar las baterías podría ahorrarle dinero y tiempo al enfrentar el hecho de que probablemente debería programar una cita para recibir una llamada de servicio de un profesional de reparación de puertas de garaje.
Desenganche el mecanismo de elevación
Desenganchar la puerta del garaje de su mecanismo de elevación le permitirá abrir la puerta manualmente. La mayoría de los abridores de puertas de garaje incorporan un cable con una manija roja que se conecta al mecanismo de elevación. Simplemente tire del cable para desbloquear la puerta. Ahora intenta levantar la puerta con la mano. Si bien las puertas de garaje pueden ser pesadas, deberías poder levantarlas con un mínimo esfuerzo. Si la puerta se atasca, se atasca o se siente extremadamente pesada, es posible que tenga uno de los siguientes problemas.
Resortes desgastados o rotos
Los resortes para puertas de garaje están diseñados para proporcionar un contrapeso que ayude a levantar la puerta pesada y reducir el desgaste del motor. Las temperaturas extremadamente frías pueden hacer que los resortes metálicos se vuelvan quebradizos y se rompan.
Fuera de pista
Las temperaturas frías pueden hacer que el metal se contraiga. Si esto sucede, podría hacer que la puerta de su garaje se salga de sus rieles. Es posible que pueda volver a colocarlo en su lugar para restaurar el servicio, pero generalmente eso significa programar una llamada de servicio.
Formación de hielo
Las temperaturas interiores pueden provocar condensación. Cuando las puertas de su garaje experimentan condensación, la humedad puede quedar atrapada entre los paneles y congelarse, provocando que las puertas se peguen. Puedes intentar aplicar un poco de calor suave, como un secador de pelo, para derretir el hielo y liberar la puerta.
Lubricante congelado
Las puertas de garaje requieren lubricación para garantizar que su sistema de poleas y rieles funcione sin problemas. Las temperaturas frías pueden hacer que la grasa se espese, provocando un funcionamiento lento de la puerta o que no se abra. Hay un par de cosas que puedes hacer aquí. Primero, aplicar más lubricante puede ablandar la grasa existente. Una lata de lubricante de silicona en aerosol proporciona una forma ideal y conveniente de engrasar puertas, poleas y rieles. También puedes aplicar calor en las zonas afectadas para intentar ablandar el lubricante y liberar las puertas.
Mantenimiento preventivo
Las puertas de garaje y sus abridores requieren un mantenimiento periódico para garantizar un funcionamiento eficiente. Mantenga las orugas, las poleas y el mecanismo de elevación limpios y libres de suciedad y otros desechos. Aplique lubricante al menos dos veces al año para mantener un funcionamiento suave.
Advertencia: Si sospecha que tiene resortes desgastados, rotos o dañados, no intente repararlos usted mismo. Los resortes están bajo una presión tremenda y pueden causar lesiones graves o la muerte si se manejan incorrectamente.
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