Cómo reparar paredes de arenisca IGuía Completa
Para reparar paredes de arenisca, primero limpia bien la superficie, eliminando residuos y polvo. Luego, utiliza una mezcla de cemento y arena para rellenar grietas y huecos. Finalmente, alisa la superficie con una espátula y aplica un sellador adecuado para proteger la arenisca de la humedad y el desgaste.
Muros de arenisca son uno de los muchos diseños de paredes hermosos que puedes construir en tu patio trasero. La roca arenisca es pesada y puede soportar muchos elementos de la naturaleza, como el viento, la lluvia y la nieve. Pero no es invencible. Algunas partes de la pared pueden dañarse o romperse. Debe estar preparado para que el proceso de reparación pueda ser bastante desafiante y puede tardar algún tiempo en completarse.
Paso 1: despeje el área dañada
Para comenzar a reparar la pared, primero retire solo las partes dañadas. Para ello, retire los escombros y las rocas sueltas que haya alrededor del área. Luego, retira el cemento viejo de la zona dañada de la roca que ya has retirado. El cemento viejo se elimina golpeando suavemente la roca y la pared con un martillo. Si golpeas demasiado fuerte, existe la posibilidad de que dañes una porción más grande de la pared o rompas la roca por completo. Tenga cuidado al quitar cemento viejo con martillos. Utilice la paleta y el cepillo de alambre para eliminar el exceso de polvo y escombros.
Paso 2: mezclar el cemento
Si la pared permanece allí por mucho tiempo, es posible que tenga dificultades para combinar perfectamente el color del cemento nuevo y el viejo. Necesitará comprar arena clara y oscura para poder mezclar las dos y encontrar la combinación perfecta de colores. Debes mezclar el cemento hasta que tenga la consistencia de una sopa espesa o avena. Sigue agregando arena hasta alcanzar el color deseado. Tenga cuidado al agregar más agua porque puede hacer que la mezcla quede acuosa e inservible.
Para comprobar el color del cemento, puedes utilizar el mismo proceso para comprobar el color de la pintura. Coloca una pequeña cantidad de cemento mezclado sobre un trozo de madera y aplícale calor para que se seque rápidamente. El color del cemento cuando esté seco te permitirá saber si tienes el color perfecto.
Paso 3: reemplace las piedras
Usando tu esponja, humedece las piedras alrededor de la sección rota de la pared. Esto evitará que las piedras suelten demasiada agua. Esto también evita que el cemento se agriete en el futuro y tengas que repararlo nuevamente. Una vez que esté listo, puede comenzar a rellenar las áreas de la pared con cemento. Use su paleta para aplicar el cemento y reemplace suavemente las piedras limpias.
Si quedan áreas pequeñas abiertas, puedes insertar piedras más pequeñas o usar un palito pequeño para rellenar las uniones con más cemento. Deje suficiente tiempo para que se seque el cemento. Por último, retire el exceso de cemento con el cepillo de alambre.
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