Cómo quitar una fuente de hormigón IGuía Completa
Para quitar una fuente de hormigón, primero vacía el agua y retira cualquier decoración. Usa una sierra de calar o una demolición manual para romper la estructura. Asegúrate de usar gafas y guantes de protección. Finalmente, limpia la zona para eliminar cualquier residuo.
Una fuente de hormigón que no funciona puede acumular agua verde y maloliente, excrementos de pájaros y musgo doméstico, arruinando el aspecto del paisaje. Aunque romper una fuente de agua de concreto es una tarea desafiante y que requiere mucho tiempo, con las herramientas adecuadas en la mano, un entusiasta del bricolaje puede completarla. Siga estos pasos para eliminar la monstruosidad usted mismo en lugar de contratar a un profesional para que lo haga por usted.
Paso 1: drenar el exceso de agua
Si tu fuente tiene bomba, úsala para eliminar el agua existente. De lo contrario, alquila una bomba y conéctala a una manguera de gran diámetro para drenar el agua. Asegúrese de que la manguera sea lo suficientemente larga para drenarla fuera de su casa. Utilice una aspiradora de líquidos para limpiar todas las hojas, musgo, excrementos de pájaros y otros desechos que haya acumulado la fuente.
Paso 2: quitar la bomba de fuente
Si la fuente tiene una bomba instalada, sáquela y retire el filtro y las tuberías. Apague el suministro de electricidad a la unidad.
Paso 3: determinar el tipo de fuente
Compruebe si la fuente se puede desmontar. Algunas fuentes están disponibles en kits que son fáciles de montar e instalar y que se pueden quitar con la misma facilidad. Pero si encuentra que la estructura de la fuente es vieja y está hecha de bloques sólidos de concreto, necesitará un mazo para romperla y quitarla. Algunas fuentes también tienen barras de refuerzo que se pueden quitar únicamente con martillos neumáticos.
Paso 4: Fuente de hormigón astillado
Use gafas de seguridad, tapones para los oídos y guantes para evitar accidentes que pueden ser causados por pedazos de concreto que salen volando. Comience a cortar un trozo de concreto para ver qué tan grueso es. Para concreto de hasta 4 pulgadas de espesor, un mazo será suficiente, pero el concreto más grueso necesita un martillo neumático para romperlo.
Comienza por un lado de la fuente y empieza a picar con un mazo. Si el concreto del que está hecha la fuente no es muy grueso, se desmoronará fácilmente y podrás continuar trabajando hasta que toda la fuente se rompa. Sin embargo, si después de algunos golpes notas que la estructura de la fuente aún está intacta, con solo una pulgada o dos desconchadas, necesitarás alquilar un martillo neumático para romperla en pedazos más pequeños y manejables.
Paso 5: romper el hormigón con un martillo neumático
Un martillo neumático es bastante pesado y vibra cuando se enciende, así que asegúrese de sujetarlo firmemente. Colóquelo directamente sobre el concreto y accione el gatillo para introducirlo y luego sacarlo. Continúe este procedimiento hasta que se forme una grieta grande en un costado de la fuente. Inserte una palanca en la grieta y suelte las piezas de concreto. Recoge los trozos rotos en una carretilla.
Paso 6: cortar el alambre de refuerzo
Corte bloques de concreto reforzados con barras de refuerzo o alambre usando una sierra alternativa. Continúe usando el martillo neumático o el mazo para romper los pedazos de la fuente de concreto hasta retirar toda la estructura.
Deshazte de los trozos de fuente rotos recogidos en una carretilla y barre la zona con una escoba para eliminar los últimos restos de la fuente que una vez estuvo allí hasta que dejaste de mantenerla y tuviste que destruirla.

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