Cómo realizar una puesta a punto de la puerta del garaje I Guía Completa

Ya sea que esté utilizando un modelo mecánico de baja tecnología o una versión operada electrónicamente, la puerta de su garaje sigue siendo una pieza de maquinaria y necesitará una puesta a punto ocasional para funcionar de la mejor manera. Incluso los sistemas de puertas de garaje de mejor calidad pueden verse afectados con el tiempo por el uso intensivo y la exposición a los elementos.

Para mantener la puerta de su garaje funcionando de manera adecuada, silenciosa y segura, revísela bien aproximadamente cada año siguiendo estos pasos como guía.

Paso 1: Apagar

Seguridad primero. Desconecte los componentes eléctricos de la puerta de su garaje para que no se encienda accidentalmente ni comience a moverse mientras trabaja.

Paso 2: busque problemas obvios

Inspeccione el sistema de la puerta del garaje y haga un inventario de los posibles puntos problemáticos. Algunas de las partes clave del sistema de su garaje que pueden causar problemas se pueden diagnosticar solo con los ojos, como verificar si los rodillos están intactos y en buen estado de funcionamiento, o asegurarse de que el burlete o el sellador alrededor de la puerta aún sean flexibles. Si estas piezas parecen dañadas, deberá reemplazarlas.

Preste especial atención a los burletes en la parte inferior de las puertas de acero. Esta pieza se llama astrágalo en forma de U y es particularmente propenso a dañarse ya que se presiona directamente contra el suelo cada vez que se cierra la puerta.

Paso 3: lubrique los rodillos y reemplace los burletes

Suponiendo que todo esté físicamente intacto y sin daños, devuélvale un poco de vida a las piezas de la puerta del garaje. Si los rodillos son metálicos, lubríquelos con WD-40.

El WD-40 puede dañar materiales no metálicos, por lo que si sus rodillos están hechos de caucho o vinilo, utilice un lubricante alternativo adecuado.

Si el burlete está agrietado o quebradizo, reemplácelo. Utilice una cinta métrica para obtener el largo y el ancho de la puerta y luego compre el tamaño necesario en una ferretería o proveedor de puertas de garaje.

Paso 4: compruebe si hay barras de bloqueo desalineadas

Uno de los problemas más comunes en las puertas de garaje son las barras de bloqueo desalineadas. Esto puede causar problemas al bloquear la puerta, ya que las barras de bloqueo no se deslizarán suavemente en las ranuras del riel de la puerta.

Para solucionar esto, afloje los tornillos de los soportes guía que sujetan las barras de bloqueo. Golpéelos suavemente con un martillo hasta que las barras se alineen con las ranuras. Luego apriete los tornillos.

Paso 5: inspeccionar las piezas móviles

Inspeccione todos los herrajes, pernos y bisagras. Una puerta de garaje, por diseño, tiene muchas piezas que deben moverse libremente, pero como consecuencia, pueden aflojarse fácilmente con el tiempo.

Utilice un destornillador para apretar los tornillos o pernos flojos.

Alternativamente, puede notar que las piezas que deberían moverse bien se atascan o restringen sus movimientos debido a la acumulación de suciedad o suciedad. Remoje las piezas gomosas en alcoholes minerales para limpiarlas.

Evite mezclar piezas y posiblemente insertar algo en el lugar equivocado; no retire más de una pieza a la vez.

Paso 6: lubricar cadenas y resortes

Para que la puerta del garaje se abra y cierre suavemente, preste especial atención a las cadenas y los resortes. Mantenga los resortes en buen estado lubricándolos con un spray a base de silicona. Para cadenas, lubrique con un producto de grasa de litio blanca.

En casos más dramáticos, es posible que los resortes o las cadenas necesiten algo más que un simple engrase. Es posible que sea necesario ajustarlos físicamente.

Los resortes de las puertas de garaje están bajo alta tensión y pueden causar lesiones graves si se rompen o se sueltan de forma espontánea o inadecuada. Haga que un profesional ajuste o reemplace los resortes.

Paso 7: inspeccionar las pistas

Utilice un nivel para asegurarse de que los rieles de la puerta del garaje estén perfectamente orientados verticalmente. Si no es así, contacte a un profesional para un ajuste.

Paso 8: haga una verificación final

Una vez realizada la puesta a punto, pruebe la puerta del garaje abriéndola solo hasta la mitad y dejándola allí. Si se queda solo perfecto. Sin embargo, si no es así, significa que los resortes y los cables no están equilibrados correctamente y deben ser ajustados por un profesional.

Lo más probable es que, si realiza el mantenimiento de la puerta del garaje con regularidad, cualquier problema que descubra sea pequeño y solucionable, ya que nada tendrá tiempo suficiente para salirse de control y convertirse en un problema grave.