Cómo construir escalones de adoquines en una ladera IGuía Completa
Para construir escalones de adoquines en una ladera, primero, selecciona un diseño adecuado y marca el área. Luego, excava la tierra en escalones, asegurándote de que cada nivel tenga un buen drenaje. Coloca los adoquines firmemente, utilizando arena para nivelar y estabilizar. Finalmente, rellena los espacios con tierra o grava.
Colocar escalones de adoquines en la ladera de una colina es una forma de convertir una pendiente en una pasarela utilizable que sea atractiva y conveniente. Los adoquines de piedra o ladrillo no requieren mortero cuando se colocan correctamente, por lo que la mano de obra necesaria para instalarlos es considerablemente menor que para verter hormigón. Esto no quiere decir que no requiera mano de obra, porque la hay, pero la mayor parte consiste en excavar terrazas niveladas para los adoquines. Sin embargo, una vez que se completa, no es necesario mezclar ni verter. Dependiendo de la altura de la ladera y del ancho del camino, esto podría tomar un par de días o más. Con buen tiempo y un propietario motivado, esto podría suceder en un fin de semana.
Determinar el camino
Después de comprar los materiales y esperar a ser instalados, lo primero que debe hacer es determinar qué rumbo tomará la pasarela hacia la ladera. Podría ser recto o podría curvarse. Eso depende de su sensibilidad y de cualquier paisajismo que tenga que solucionar. Una vez determinado, coloque estacas en cada extremo del lugar donde los adoquines subirán la colina. Si es simplemente hacia arriba, bastarán dos estacas a cada lado. Coloca una línea entre ellos para tener un marcador. Si el camino tiene curvas, coloque estacas cada pocos pies y enrolle la cuerda alrededor de cada una a medida que sube para colocar los marcadores.
Excavar las terrazas
El siguiente paso a realizar una vez señalizada la pasarela es excavar las terrazas. Esto llevará más tiempo y requerirá cierta planificación. Vas a colocar un trozo de cedro de 1x6 tratado a presión como contrahuella entre cada fila de adoquines. Se asentará en el suelo aproximadamente media pulgada, dejando aproximadamente cinco pulgadas expuestas.
Mientras cava las terrazas, quédese entre los marcadores y haga que cada tramo ascendente no supere las cinco pulgadas. Haga el área horizontal donde irán los adoquines, la banda de rodadura, de aproximadamente entre 12 y 16 pulgadas de ancho, dependiendo del tamaño de los adoquines. La subida y la huella, junto con la altura de la ladera, determinarán cuántos pasos darás. A medida que avanza, use el nivel para asegurarse de que la banda de rodadura esté plana y asegúrese de agregar un par de pulgadas tanto a lo largo como a lo ancho para que los adoquines tengan espacio para asentarse en la grava.
Cortar y configurar las contrahuellas
Mida la distancia excavada de cada escalón. Haz una marca de igual longitud en el cedro y córtala con la sierra circular. Coloque la primera contrahuella en su lugar entre los bordes del camino. Con el mazo de goma, golpéelo uniformemente en el suelo hasta que sobresalga aproximadamente una pulgada del nivel de la banda de rodadura, inmediatamente encima de ella. Mida cada contrahuella individualmente, realizando el corte y ajuste necesarios.
Adoquines y grava
Después de que todas las contrahuellas de cedro estén colocadas, vierta gravilla entre cada contrahuella de los escalones. Llene el espacio justo debajo de la parte superior de las tablas y nivelelo.
Una vez que la grava esté en su lugar, comience a colocar los adoquines en el área de rodadura. El tramo debe ser lo suficientemente ancho como para contener adoquines de un tamaño específico. Por ejemplo, los adoquines de 1x1 pie caben tres uno al lado del otro en un espacio de 13 por 38 pulgadas, lo que incluye cierto margen de maniobra. Coloque los adoquines en la grava hasta que no se muevan. Puedes golpearlos ligeramente con el mazo de goma para fijarlos más.
Con los adoquines colocados en la grava, ahora tiene un atractivo sendero que sube por la ladera. Vuelva a verificar su trabajo y asegúrese de que las contrahuellas de cedro estén seguras en la tierra. Presionar los adoquines contra ellos también puede ayudar a mantenerlos en su lugar.
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