Qué es Corrosión del esqueleto
La corrosión del esqueleto es un fenómeno que afecta a estructuras óseas, donde se produce una degradación y pérdida de mineralización. Esta condición puede ser causada por enfermedades, infecciones o factores ambientales, resultando en una debilidad ósea que aumenta el riesgo de fracturas y afecta la salud general del individuo.
¿Qué significa la corrosión del esqueleto?
La corrosión del esqueleto se refiere a la formación de grafito en aceros de baja aleación o hierro. Esto ocurre cuando los elementos están expuestos a altas temperaturas durante un período de tiempo significativo.
La formación de grafito puede ser muy peligrosa, ya que debilita un material y provoca daños por corrosión localizados que podrían afectar potencialmente a toda la estructura o el material.
La corrosión del esqueleto también se conoce como grafitización.
industriapedia explica la corrosión del esqueleto
La corrosión del esqueleto implica la formación de carbono o grafito libre que generalmente se produce por el proceso de crecimiento y la nucleación que tiene lugar cuando el metal o el acero se exponen a temperaturas superiores a 800 °F (1470 °C).
Los carbones libres son muy débiles con bajos niveles de resistencia y ductilidad a ciertos factores como la fatiga mecánica o térmica. Debido a esto, puede haber una debilidad localizada en la estructura, que se extiende a la totalidad.
El acero que se expone a temperaturas extremadamente altas durante un período prolongado de tiempo sufre degradación metalúrgica y forma grafito y hierro. A altas temperaturas, el grafito o los carbonos libres se desplazan hacia los límites de los granos, lo que da como resultado la formación de nódulos de grafito que pueden hacer que el metal se vuelva quebradizo.
La corrosión del esqueleto puede ser intencional, como en la producción de electrones de grafito destinados a hornos de arco, así como hierros fundidos. Sin embargo, en la mayoría de los casos es involuntario, como en los aceros de baja aleación y al carbono. La corrosión no intencional del esqueleto conduce a la pérdida de tenacidad y resistencia en la superficie afectada, lo que produce baja ductilidad, resistencia a la fluencia y bajos niveles de resistencia a la tracción.
Este fenómeno se ve comúnmente en:
- Tubos de caldera
- Tuberías de alta energía
- Tubos de acero
- Tuberías de fundición gris
- Plantas de carbón
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