Qué es Corrosión de Aluminio
La corrosión de aluminio es un proceso electroquímico que ocurre cuando el aluminio reacciona con la humedad y contaminantes en el ambiente, formando óxidos o sales. Este fenómeno puede llevar a la degradación de estructuras metálicas, afectando su resistencia y durabilidad, por lo que es importante aplicar tratamientos preventivos.
¿Qué significa la corrosión del aluminio?
La corrosión del aluminio se define como las reacciones electroquímicas y de otro tipo de la sustancia metálica con su entorno, que provocan el deterioro y la degradación del material de aluminio, así como de sus propiedades esenciales.
industriapedia explica la corrosión del aluminio
El estudio de la corrosión del aluminio es muy importante debido a que este metal, junto con sus aleaciones, es ampliamente utilizado para aplicaciones críticas como cables eléctricos y aeronaves. El aluminio también se utiliza como ánodo de sacrificio, previniendo la corrosión de otros metales a través de un sistema de protección catódica. La reducción del deterioro del material debido a la corrosión del aluminio extenderá la vida útil de los equipos críticos y reducirá el riesgo de peligro para la vida y la propiedad.
El aluminio y sus aleaciones están sujetos a corrosión en presencia de humedad y oxígeno. Sin embargo, la película delgada resultante que se forma en la superficie de las estructuras y componentes de aluminio actúa como una barrera protectora entre el metal base y el medio ambiente, evitando así un mayor deterioro del sustrato o metal base. Inicialmente, la superficie de aluminio permanece reactiva, pero se vuelve pasiva debido a la película de óxido en la superficie después de la reacción electroquímica. Por lo tanto, el aluminio se considera resistente a la corrosión. Debido a esta propiedad, el aluminio se usa en aplicaciones al aire libre, como cables eléctricos aéreos y láminas para techos.
La película de óxido sobre la superficie de aluminio se vuelve altamente inestable en presencia de un líquido reactivo que actúa como un electrolito con un valor de pH extremo, ya sea inferior a cuatro o superior a nueve. El agua salada es un ejemplo de tal electrolito. Cuando una superficie de aluminio está en contacto eléctrico con un metal de diferente potencial electrónico y se sumerge en un electrolito, el flujo de electricidad entre los dos metales provoca corrosión galvánica. Si el conductor de aluminio está conectado con pernos de tuerca de acero y hay una entrada de agua salada en la grieta, la corrosión galvánica provoca el deterioro del aluminio.
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