Qué es Protección catódica de corriente impresa (ICCP)
La Protección Catódica de Corriente Impresa (ICCP) es un método utilizado para prevenir la corrosión en estructuras metálicas, como tuberías y tanques, mediante la aplicación de una corriente eléctrica controlada. Esto neutraliza los procesos corrosivos al alterar el potencial electroquímico de la superficie metálica, mejorando su durabilidad y resistencia.
¿Qué significa protección catódica de corriente impresa (ICCP)?
La protección catódica por corriente impresa (ICCP) es un sistema de protección contra la corrosión que consta de ánodos de sacrificio conectados a una fuente de alimentación externa. La fuente de alimentación externa, a menudo una fuente de alimentación de CC, proporciona la corriente necesaria para impulsar la reacción electroquímica necesaria para que se produzca la protección catódica.
En ausencia de una fuente de alimentación de CC, se puede utilizar un transformador-rectificador conectado a la alimentación de CA. También se pueden usar fuentes alternativas para alimentar la celda electroquímica, incluidos generadores termoeléctricos alimentados por energía eólica, solar o de gas.
Los sistemas de protección catódica de corriente impresa se utilizan normalmente en estructuras relativamente grandes, donde los métodos de protección catódica pasiva son ineficaces o poco prácticos. Por ejemplo, la protección catódica pasiva es adecuada para proteger miembros estructurales y accesorios individuales. Sin embargo, este método genera una corriente mínima, lo que lo hace ineficaz para proteger estructuras más grandes, como oleoductos y gasoductos y tanques de almacenamiento.
En lugar de depender de la diferencia de potencial natural entre el material del ánodo y el cátodo, los sistemas ICCP utilizan fuentes externas para proporcionar la corriente necesaria. Este aumento de corriente hace posible que la protección catódica abarque un área efectiva más amplia.
Si bien los sistemas ICCP son más efectivos que sus contrapartes pasivas, requieren más equipo y también son más costosos de mantener.
industriapedia explica la protección catódica de corriente impresa (ICCP)
La principal diferencia entre la protección catódica por corriente impresa (ICCP) y la protección catódica pasiva (CP) es la presencia de una fuente de alimentación externa. Sin embargo, ambos sistemas de protección contra la corrosión funcionan con el mismo concepto básico de corrosión bimetálica/galvánica.

Figura 1. Sistema típico de corriente impresa.
Cómo funciona la protección catódica de corriente impresa (ICCP)
Para comprender cómo funciona ICCP, es esencial primero comprender los conceptos básicos de la corrosión bimetálica. La corrosión bimetálica, como su nombre indica, es un tipo de corrosión que se produce cuando se emparejan dos metales diferentes. Durante este fenómeno único, un metal experimenta una corrosión acelerada mientras que el otro permanece protegido. Dicho de otro modo, un metal se sacrifica para que el otro dure más.
Esto es posible porque los dos metales forman una celda electroquímica donde uno se convierte en el ánodo (el metal sacrificado) mientras que el otro se convierte en el cátodo. Al comprender este proceso, es posible forzar este tipo de reacción en las estructuras de la vida real. Al seleccionar y emparejar cuidadosamente dos metales diferentes, podemos hacer que un objeto sea el cátodo a propósito, asegurándonos de que permanezca protegido mientras esté conectado a un metal de sacrificio (el ánodo).
Beneficios de usar ICCP
Algunos de los beneficios de usar ICCP incluyen:
Área protegida efectiva más grande
ICCP no depende del potencial del electrodo del ánodo, que normalmente no es suficiente para cubrir catódicamente grandes estructuras. El uso de una fuente de alimentación externa fuerza el funcionamiento de la celda electroquímica, lo que le permite tener una mayor área de protección efectiva.
Protección contra la corrosión a largo plazo
Debido a que los potenciales de los electrodos no juegan un papel importante en los sistemas ICCP, los ánodos se pueden seleccionar en función de otros factores críticos, como la densidad de corriente, las tasas de consumo, el costo del material y la longevidad. Esto permite a los propietarios de activos adquirir ánodos que duran más, lo que puede tener un efecto positivo general en los presupuestos de reparación y mantenimiento.
Control y seguimiento más sencillos
La presencia de una fuente de alimentación externa hace posible monitorear y controlar el desempeño del sistema ICCP. Los operadores pueden tomar lecturas mensuales, lo que les permite realizar los ajustes necesarios para aprovechar al máximo el sistema.
Si bien ICCP ofrece beneficios significativos sobre sus contrapartes pasivas, pueden ser más costosos porque requieren equipo adicional durante la configuración. Por lo tanto, los propietarios de los activos deben evaluar el tamaño y el tipo de estructura que se protegerá para decidir si ICCP es la solución adecuada para la protección contra la corrosión.

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