Qué es Corrosión transcristalina
La corrosión transcristalina es un tipo de deterioro de materiales que ocurre en el interior de los cristales metálicos, provocando una ruptura que sigue los límites de los granos. Este fenómeno se debe a factores como impurezas, tensiones y condiciones ambientales, afectando la integridad estructural de los metales.
¿Qué significa la corrosión transcristalina?
La corrosión transcristalina es un tipo de agrietamiento por corrosión que puede causar la ruptura de aleaciones sin tensión residual o aplicada. En este, el agrietamiento puede tener lugar debido a la acción combinada de la fragilización por hidrógeno.
Así, esto sucede en presencia de ambientes corrosivos y factores distintos a la tensión de tracción. Ser capaz de controlar las causas de la corrosión transcristalina puede ayudar a las industrias a prevenir la aparición de grietas y otras formas de patrones de corrosión que pueden afectar negativamente a sus operaciones.
industriapedia explica la corrosión transcristalina
La corrosión transcristalina es el resultado de las acciones combinadas de varios componentes, incluido un entorno específico o especies químicas y un material vulnerable. Por ejemplo, las aleaciones de cobre, así como el propio cobre, son compuestos susceptibles de amoníaco, mientras que los aceros inoxidables son vulnerables a los cloruros y los aceros dulces son vulnerables a los álcalis.
La corrosión transcristalina está asociada con varios modelos y mecanismos, como la adsorción, donde ciertas especies de productos químicos se adsorben en las áreas agrietadas. A veces, la corrosión transcristalina también se produce cuando las películas pasivas se separan y forman una celda activa-pasiva. La celda recién formada se rompe por segunda vez y el ciclo continúa hasta que conduce al agrietamiento por corrosión o falla total.
También es el resultado de límites de grano preexistentes y otros caminos donde se desarrollan los compuestos. Por último, puede ser el resultado de la fragilización por hidrógeno, donde los átomos de hidrógeno se difunden hasta la punta de la grieta, lo que debilita el metal y provoca corrosión por agrietamiento.
Debido a que la corrosión transcristalina puede ser tan dañina, las industrias implementan medidas para evitar que ocurra, como:
- Evitar ambientes que causen corrosión
- Utilizar materiales que sean resistentes a la corrosión en un entorno determinado.
- Control del potencial electroquímico y las temperaturas de funcionamiento de las aleaciones
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