Qué es Corrosión Subsuperficial

¡Hola, lector! Hoy vamos a hablar sobre un tema importante en la industria y la construcción: la corrosión subsuperficial. Quizás hayas escuchado hablar de la corrosión, pero ¿qué sabes de la corrosión subsuperficial? Vamos a definirlo y explorar las causas y cómo prevenirla. ¡Empecemos!

Definición de la corrosión subsuperficial

La corrosión subsuperficial, también conocida como corrosión bajo película o flying rust en inglés, es un tipo de corrosión que ocurre debajo de recubrimientos protectores, tales como pinturas o recubrimientos metálicos. A diferencia de la corrosión superficial, que se produce en la superficie expuesta de un material, la corrosión subsuperficial puede penetrar en el material y causar daños estructurales.

Pongamos un ejemplo para que sea más claro. Imagina que tienes una superficie de metal pintada, como un tubo metálico. Si esta pintura se daña o se desgasta, la corrosión subsuperficial puede ocurrir debajo de la pintura y debilitar el material desde adentro.

Causas de la corrosión subsuperficial

Existen diversas causas que pueden desencadenar la corrosión subsuperficial. Las principales son:

Reacciones químicas

Las reacciones químicas son uno de los principales impulsores de la corrosión subsuperficial. En presencia de oxígeno y humedad, algunos materiales metálicos pueden sufrir reacciones de oxidación que llevan a la corrosión. Por ejemplo, el hierro se oxida y forma óxido de hierro (más conocido como herrumbre) en presencia de oxígeno y agua.

Ambiente corrosivo

Ciertos ambientes pueden ser altamente corrosivos y acelerar el proceso de corrosión subsuperficial. Si hay una alta concentración de sustancias corrosivas en el entorno, como gases ácidos o sales, la corrosión puede ocurrir de manera más rápida y extensa. La presencia de humedad también juega un papel importante en la corrosión, ya que facilita la reacción química entre el metal y los agentes corrosivos.

Electrolitos

Los electrolitos, como las sales en solución acuosa, también pueden desencadenar la corrosión subsuperficial. Cuando el metal entra en contacto con una solución salina, se crea un ambiente electroquímico que acelera la corrosión. Esto ocurre, por ejemplo, en estructuras metálicas expuestas a la humedad salina del mar.

Efectos de la corrosión subsuperficial

La corrosión subsuperficial puede tener varios efectos perjudiciales, tanto en materiales como en estructuras. Veamos algunos ejemplos:

Debilitamiento de los materiales

La corrosión subsuperficial puede llevar al debilitamiento de los materiales. Por ejemplo, si un tubo metálico se corrode subsuperficialmente, puede perder espesor y resistencia, lo que puede comprometer su función y seguridad.

Daños en estructuras

En el caso de estructuras metálicas, la corrosión subsuperficial puede causar daños significativos. Por ejemplo, en una estructura de acero, la corrosión subsuperficial puede debilitar las conexiones y generar inestabilidad. Esto puede poner en peligro la integridad de la estructura y provocar fallas catastróficas.

Efectos estéticos

La corrosión subsuperficial también puede tener efectos estéticos no deseados. Por ejemplo, en superficies pintadas, la corrosión subsuperficial puede ocasionar manchas, decoloración y descascaramiento de la pintura, lo que afecta negativamente la apariencia del objeto o estructura.

Prevención de la corrosión subsuperficial

Afortunadamente, existe una variedad de métodos para prevenir la corrosión subsuperficial y minimizar sus efectos. Aquí te presentamos algunas estrategias efectivas:

Recubrimientos protectores

Los recubrimientos protectores, como pinturas anticorrosivas o recubrimientos metálicos, pueden proporcionar una barrera duradera entre el material y el ambiente corrosivo. Estos recubrimientos deben aplicarse correctamente y mantenerse en buen estado para brindar una protección efectiva contra la corrosión subsuperficial.

Protección catódica

La protección catódica es un método eficaz para prevenir la corrosión subsuperficial en estructuras metálicas sumergidas o enterradas. Consiste en utilizar ánodos de sacrificio, que son materiales más reactivos y se corroen en lugar del material protegido. De esta manera, el ánodo protege al material principal y previene la corrosión subsuperficial. Este método es ampliamente utilizado en estructuras marinas y cañerías enterradas.

Control de la humedad

El control adecuado de la humedad puede ayudar a prevenir la corrosión subsuperficial. Esto puede implicar el uso de deshumidificadores en espacios cerrados, el sellado de grietas o filtraciones que permitan la entrada de agua, y el diseño de sistemas de ventilación adecuados para controlar la humedad en ambientes corrosivos.

Inspección y mantenimiento

Además de las estrategias de prevención, es importante llevar a cabo inspecciones regulares y mantener los materiales y estructuras adecuadamente. Esto incluye:

Inspecciones regulares

Es fundamental realizar inspecciones visuales periódicas para detectar signos tempranos de corrosión subsuperficial. Esto puede incluir la revisión de recubrimientos, superficies metálicas expuestas y conexiones. La detección temprana puede permitir la corrección rápida de los problemas y evitar daños mayores.

Mantenimiento adecuado

Un mantenimiento adecuado de las estructuras y materiales puede ayudar a prevenir la corrosión subsuperficial. Esto puede incluir la limpieza regular de superficies metálicas, la reparación o reemplazo de recubrimientos deteriorados, y la aplicación de productos protectores según sea necesario.

Conclusiones

La corrosión subsuperficial es un problema común en la industria y la construcción, que puede causar daños y debilitamiento en materiales y estructuras. Sin embargo, con la aplicación de técnicas de prevención adecuadas y un mantenimiento regular, es posible minimizar los efectos de la corrosión subsuperficial y prolongar la vida útil de los materiales. Recuerda, prevenir es siempre mejor que lamentar. ¡Cuida tus estructuras y materiales de la corrosión subsuperficial!