Qué es corrosión interfacial
La corrosión interfacial es un proceso electroquímico que ocurre en la interfaz de dos materiales, como metales y no metales. Este fenómeno provoca la degradación y el daño de las superficies expuestas a ambientes agresivos, afectando la durabilidad y rendimiento de los componentes. La prevención es clave para asegurar la integridad estructural.
¿Qué significa la corrosión interfacial?
La corrosión interfacial es un tipo de falla donde las uniones soldadas con plata en acero inoxidable están expuestas al agua o la humedad en servicio. En estas condiciones, se puede producir una falla en la junta a lo largo de la interfaz de acero inoxidable y metal de aporte para soldadura fuerte. Este tipo de corrosión se observa con frecuencia en las interfases agua-aire.
Todos los tipos de acero inoxidable son susceptibles al ataque por corrosión interfacial. Los aceros inoxidables ferríticos y martensíticos libres de níquel o con bajo contenido de níquel son los más susceptibles a la corrosión interfacial por grietas.
La corrosión interfacial también se conoce como corrosión en grietas y ataque en línea de cuchillo.
industriapedia explica la corrosión interfacial
La corrosión interfacial es un fenómeno que involucra la corrosión a lo largo de la interfaz entre el metal de aporte de soldadura fuerte y el metal base. Una junta soldada puede ser susceptible a la corrosión interfacial dependiendo de una serie de factores, que incluyen:
- Tipos de metal base (acero inoxidable) y metal de aporte para soldadura fuerte utilizados
- Técnica de soldadura fuerte (usando fundente)
- Entorno de servicio (exposición a la humedad)
Una ocurrencia muy común involucra la soldadura fuerte de acero inoxidable utilizando un fundente y un metal de aporte de soldadura fuerte a base de plata. Durante la soldadura fuerte, el fundente elimina la capa de óxido de la superficie del metal base en la unión soldada para que se produzca la unión. En los metales que dependen de una capa pacificada (creada por níquel o cromo) para la resistencia a la corrosión, esta área (interfaz) en la unión soldada ahora tiene menos resistencia a la corrosión. Durante el servicio, esta área de resistencia a la corrosión reducida es más susceptible al ataque en la interfaz.
Este tipo de corrosión se puede prevenir utilizando aleaciones que contengan níquel. Cuando se utilizan aceros inoxidables de las series 300 o 400, un metal de aporte de soldadura fuerte que contenga una pequeña cantidad de níquel puede eliminar la corrosión interfacial por completo y de manera rentable. La superficie de níquel-hierro creada es más resistente a la corrosión que una superficie de hierro, incluso en presencia de humedad y cloruros. La protección también se puede proporcionar mediante la aplicación de un revestimiento que evita que el entorno de servicio entre en contacto con la aleación de soldadura fuerte.
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