Evaluación de su clima para iniciar un huerto

La temporada de crecimiento es el tiempo que su área tiene las condiciones que las plantas necesitan para alcanzar la madurez y producir una cosecha. La temporada de crecimiento se mide en términos del número de días entre la última helada de primavera y la primera helada de otoño. En términos generales, estas dos fechas marcan el inicio y el final del tiempo en el que las plantas crecen desde la semilla hasta la madurez. Algunas áreas nunca tienen heladas; en cambio, su estación seca sirve como "invierno". La duración de su temporada de crecimiento depende totalmente de su clima local.

Las fechas en que un área determinada puede esperar tener la última helada de primavera y la primera helada de otoño se denominan "fecha promedio de la última helada" y "fecha promedio de la primera helada", respectivamente. Estas fechas se utilizan como puntos de referencia para la planificación y siembra de hortalizas, pero no son infalibles. Sin embargo, las fechas le brindan una guía bastante precisa sobre qué verduras se desarrollarán mejor en su área. Para conocer las fechas promedio de la última y la primera helada en su área, llame a la oficina de Extensión Cooperativa de su condado.

La fecha promedio de la última helada no es el único punto de referencia que se utiliza para determinar cuándo plantar un jardín. Los pequeños mapas que se encuentran en la parte posterior de los paquetes de semillas son mapas de zonas de resistencia, que dividen los Estados Unidos en áreas con climas bastante similares.

El término "resistencia" se usa específicamente para indicar qué tan bien una planta tolera el frío. Las verduras que se cultivan en el jardín de una casa se clasifican en una de cuatro categorías de resistencia: muy resistente, resistente, tierna y muy tierna. La fecha en la que puede plantar con seguridad cada verdura en su jardín depende de su categoría de resistencia.

Las verduras muy resistentes pueden tolerar el frío y las heladas y se pueden plantar en el jardín de cuatro a seis semanas antes de la fecha promedio de la última helada. Las verduras resistentes pueden soportar algo de frío y heladas y se pueden plantar dos o tres semanas antes de la fecha promedio de la última helada. A las verduras tiernas no les gusta el clima frío. Se pueden plantar en la fecha promedio de la última helada, pero tendrás que protegerlas de alguna manera si hay una helada tardía. Las verduras muy tiernas no sobrevivirán a las heladas y deben plantarse después de que el suelo se haya calentado en la primavera. Se pueden plantar de dos a tres semanas después de la fecha promedio de la última helada.

Las verduras tienen diferentes preferencias y tolerancias de temperatura y generalmente se clasifican como cultivos de estación fría o cultivos de estación cálida. Los cultivos de estación fría, como las coles, la lechuga y los guisantes, deben tener tiempo para madurar antes de que el clima se vuelva demasiado cálido; de lo contrario, se marchitarán, morirán o sembrarán prematuramente. Estas verduras se pueden cultivar en climas cálidos solo si habrá un período lo suficientemente largo de clima fresco en el otoño para permitir que el cultivo madure antes de la primera helada. Los cultivos de estación cálida, como pimientos, pepinos y melones, no pueden tolerar las heladas. Si el clima se vuelve demasiado frío, sus rendimientos se reducirán o es posible que no crezcan en absoluto.

La luz es otro factor importante a considerar cuando planifica su jardín. La luz del sol, o algún tipo de luz, proporciona la energía que las plantas necesitan para convertir el agua y el dióxido de carbono en el azúcar que utilizan como alimento. Si la luz es limitada, es posible que incluso una planta que se vea verde y saludable nunca produzca flores o frutos. Esto puede ser un problema con verduras como los tomates, donde quieres comer la fruta. Con la lechuga, donde solo te interesan las hojas, la luz no es un problema.

Las verduras cultivadas por su fruto necesitan un mínimo de seis a ocho horas de luz directa cada día. Los cultivos de raíces, como la remolacha, las zanahorias, los rábanos y los nabos, almacenan energía antes de que florezcan y les va bastante bien en sombra parcial. Las plantas que se cultivan por sus hojas, como la lechuga y la espinaca, toleran mejor la sombra; de hecho, donde el sol es cálido y brillante, es posible que necesiten algo de sombra para protegerse.

En la página siguiente, aprenda a usar un marco frío y considere dónde caerán la luz y las sombras en su jardín.

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