Compostaje para un huerto

La pila de abono para el jardín es la forma ideal de reutilizar la mayor parte de los desechos de su jardín y cocina y obtener muchos beneficios. El compostaje es esencialmente una forma de acelerar el proceso natural de descomposición mediante el cual los materiales orgánicos se descomponen y sus componentes se devuelven al suelo. El proceso de descomposición ocurre naturalmente pero lentamente. La proximidad, la humedad y la circulación de aire de una pila de compost fomentan este proceso. El compostaje convierte las plantas y otros desechos orgánicos en un humus suelto similar a la turba que proporciona nutrientes a las plantas en crecimiento y aumenta la capacidad del suelo para controlar el agua.

El compostaje puede ahorrarle dinero que de otro modo gastaría en acondicionadores de suelo y fertilizantes. También puede ahorrar tiempo, ya que le brinda un lugar para deshacerse de los recortes de césped, las malas hierbas y otros desechos del jardín.

Los desechos del jardín se pueden convertir en un buen abono en menos de un año si la pila se maneja adecuadamente. Cuando la composta está lista (un material grueso, de color marrón oscuro, similar a la turba), se puede usar para muchos propósitos. El compost se puede agregar a la tierra para macetas para comenzar las semillas del jardín en el interior. También se puede usar como mantillo para proteger las raíces de una planta del sol cálido y seco del verano. El compost también es un excelente material para incorporar al suelo del jardín para ayudar a controlar la humedad: ya sea aumentando la capacidad de retención de agua en suelos arenosos o mejorando el drenaje en suelos arcillosos pesados. Cuanta más materia orgánica agregues, más mejorarás la textura del suelo. Mezcle el compost en el suelo a una profundidad de 12 pulgadas, asegurándose de que se disperse uniformemente en toda el área de plantación. Cuando se agrega compost al suelo, absorberá parte del nitrógeno del suelo. Para compensar esto, fertilizante orgánico o inorgánico y trabajarlo en el suelo con el compost.

A excepción de los materiales enfermos y cargados de plagas o los materiales que han sido tratados con herbicidas, casi cualquier tipo de desecho de jardín puede convertirse en abono. También puede utilizar restos de cocina como cáscaras de frutas y verduras, tapas de verduras, posos de café, hojas de té y cáscaras de huevo. No uses productos cárnicos o alimentos grasosos, que tienden a oler mal y atraen a los animales. El material de compostaje debe mantenerse húmedo pero no empapado, y debe suministrarse con un fertilizante nitrogenado (estiércol, sangre seca, harina de huesos o fertilizante comercial) para mantener activos los microorganismos para una descomposición más rápida.

El compost se forma cuando los desechos orgánicos son descompuestos por los microorganismos del suelo. Estos microorganismos no crean nutrientes; simplemente descomponen materiales complejos en materiales simples que la planta puede usar. Los microorganismos del suelo son más activos cuando las temperaturas del suelo están por encima de los 60 grados Fahrenheit, y la mayoría de ellos funcionan mejor en un ambiente húmedo y ligeramente alcalino. Los microorganismos funcionan más rápido en pequeñas piezas de material orgánico.

Hay dos tipos básicos de microorganismos: los que necesitan aire para funcionar (aeróbicos) y los que no necesitan aire (anaeróbicos). Es posible compostar en un recipiente hermético, gracias a los microorganismos que no necesitan aire. Un bote de basura de plástico bien tapado convertirá una enorme cantidad de residuos orgánicos de cocina en compost en el transcurso de un invierno. La pila clásica de compost al aire libre se debe voltear regularmente (aproximadamente una vez cada dos semanas) con una horca para proporcionar aire a los microorganismos que lo necesitan.

Hay varios dispositivos útiles de compostaje en el mercado. Cada uno tiene sus propias ventajas, pero una pila de abono no necesita ser elegante para que funcione bien. Se puede usar un contenedor simple hecho con bloques de hormigón viejos, madera o material para cercas. Escondido a un lado, pero no demasiado lejos del jardín, el contenedor puede ser cuadrado, rectangular o redondo. Debe tener de cuatro a cinco pies de ancho y unos tres pies de alto.

Hay casi tantos métodos diferentes de compostaje como jardineros. Siga los pasos básicos de compostaje en la página siguiente, y su producto final seguramente será un éxito.

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