Cómo plantar semillas de maíz
Para plantar semillas de maíz, elige un suelo bien drenado y cálido, con temperaturas entre 18 y 24 °C. Siembra las semillas a una profundidad de 2 a 5 centímetros, espaciándolas unos 20 a 30 centímetros. Riega regularmente para mantener el suelo húmedo, pero evita el encharcamiento.
La gente espera comer maíz dulce, fresco y de cosecha propia. Esas orejas amarillas son tan deliciosas. El único inconveniente de cultivar maíz es el problema del espacio. El maíz requiere una gran cantidad de espacio para asegurar una polinización adecuada. Dado que el maíz es polinizado por el viento, el viento debe poder llegar entre los tallos. Los aspectos más importantes del cultivo del maíz son la siembra correcta, la humedad adecuada del suelo, la nutrición adecuada y la cosecha del maíz en el momento adecuado.
- Elige un lugar para plantar tu maíz. El maíz es un cultivo de estación cálida que requiere mucho sol. La temperatura óptima del suelo es entre 65 y 90 grados Fahrenheit (18 y 32 grados Celsius), pero puede ser tan baja como 50 grados Fahrenheit (10 grados Celsius).
- Remueve la tierra a una profundidad de 15,2 centímetros (6 pulgadas) con un arado o una pala, rompiendo los terrones.
- Rastrille el suelo plano.
- Poner fertilizante en el suelo.
- Cava hileras de surcos de 2,5 centímetros (1 pulgada) de profundidad y siembra el maíz a una distancia de 7,6 a 10 centímetros (3 a 4 pulgadas). Las filas deben tener una separación de 61 a 81 centímetros (24 a 32 pulgadas).
- Mantén la tierra húmeda. No tienes que regar el maíz todos los días, solo cuando sientas que la tierra se está secando.
- Asegúrate de que el suelo tenga los nutrientes adecuados. Puede comprar un kit de prueba que lo ayudará a determinar qué fertilizante usar.
- Coseche su maíz cuando las mazorcas estén completamente llenas y la seda que rodea los granos esté marrón y crujiente. Para verificar si está maduro sin arrancarlo, retire un poco la cáscara y vea si los granos están llenos y amarillos. Si el maíz no está maduro, déjalo unos días más. Recoge el maíz tirando de las mazorcas hacia abajo mientras las retuerces. De esta manera el tallo no se romperá.
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