Cómo hacer mantillo

Agregar mantillo a su jardín mejorará la salud del suelo y embellecerá la apariencia de su jardín.

Cubra las camas del jardín con una capa de mantillo para mantener las malas hierbas bajas y reducir la necesidad de agua. Las semillas de malas hierbas anuales tienen menos probabilidades de brotar cuando el suelo está cubierto con suficiente mantillo para mantener la superficie del suelo en la oscuridad.

Cuando se trata de agua, incluso una fina capa de mantillo (humectante natural) reducirá la evaporación de la superficie del suelo. Los mantillos más espesos pueden reducir el uso de agua hasta en un 50 por ciento.

Los mantillos varían en su apariencia, maquillaje y textura, lo que influirá en cómo los use. Aquí hay unos ejemplos:

• Apariencias variadas: para un jardín relajante y de aspecto natural, use mantillos orgánicos de color oscuro hechos de corteza o compost. Para un jardín de aspecto brillante, considere un mantillo de grava brillante. En los jardines utilitarios, como los huertos, la paja constituye un excelente mantillo. Evite el mantillo de color o la corteza de belleza.
• Mejora del suelo: Esto requiere el uso de mantillos orgánicos que se descomponen para agregar materia orgánica al suelo.
• Textura: Para obtener la máxima eficacia con solo una fina capa de mantillo, busque mantillos de textura fina, como corteza triturada dos veces, compost o cáscaras de cacao. Para un mantillo aireado, pruebe con capas más gruesas de mantillo de textura gruesa, como paja o trozos de corteza.
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  La corteza triturada dos veces proporciona una textura fina a la cama del jardín.

Elimine el césped o las malas hierbas densas colocando capas de periódico, solo o con una capa gruesa de compost o mantillo, directamente en el sitio del jardín. Este tratamiento corta la luz del sol a la vegetación no deseada, que eventualmente se descompondrá y agregará materia orgánica al jardín. El periódico también se descompone. (¡Qué ganga!)

Cubra las plantas nuevas con paja u hojas picadas después de plantarlas en el otoño para evitar que las raíces se dañen durante el invierno. Un poco de mantillo usado inmediatamente después de la siembra puede ayudar a mantener la tierra húmeda y fomentar el crecimiento continuo de las raíces.

Pero la razón principal para cubrir con mantillo está más adelante, en invierno. Alternativamente, congelar y descongelar, expandir y contraer el suelo puede romper nuevas raíces o incluso empujar nuevas plantaciones fuera del suelo, un proceso llamado levantamiento de heladas. Al cubrir generosamente con un material aireado como paja cuando el suelo se congela por primera vez, puede ayudar a mantener el suelo congelado hasta que termine el invierno, momento en el que se puede quitar el mantillo.

En invierno, cubra las plantas perennes de hoja perenne y las cubiertas del suelo con ramas de hoja perenne para protegerlas de las quemaduras invernales (lo contrario del clima frío a las quemaduras solares). Cuando el suelo está congelado, el viento es fuerte y el sol brilla, la humedad se extrae de las hojas vulnerables y no puede ser reemplazada por las raíces congeladas. Una capa protectora de ramas de hoja perenne, posiblemente obtenida al reciclar las ramas de un árbol de Navidad, forma un escudo protector sobre la vegetación vulnerable. La paja también hará el trabajo, especialmente en áreas más frías donde hay menos posibilidades de pudrición en invierno.

Celebre si vive en un área nevada. La nieve es el mejor mantillo de todos, y puede permitirte cultivar plantas que no sobrevivirán el invierno en áreas sin nieve más al sur.

El mulching le permite reciclar los productos de la naturaleza para reponer su jardín, de modo que no se desperdicie nada y, en el proceso, su jardín luzca más verde y saludable.

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