¿Cómo se puede evitar la oxidación repentina durante el chorreado en húmedo?

La oxidación instantánea se define como la corrosión que ocurre en la superficie de un metal poco después de cualquier método húmedo de preparación de la superficie. Este tipo de oxidación generalmente ocurre minutos después de que se completan las operaciones de limpieza.

Durante el chorreado abrasivo húmedo, la capa pasiva de óxido que normalmente protege el metal puede dañarse o eliminarse por completo, dejando el sustrato de metal subyacente propenso a la corrosión al quedar expuesto al aire y la humedad. (Obtenga más información sobre el chorreado abrasivo húmedo en el artículo Comprensión del cambio de la industria al chorreado abrasivo húmedo). La tasa de corrosión instantánea depende de la cantidad de oxígeno disuelto en el agua, las impurezas presentes en el agua, la cantidad de especies iónicas en el superficie y el tiempo total de secado.

Figura 1. Chorro abrasivo de banda en acción.

Pequeñas cantidades de oxidación instantánea pueden caer dentro de la tolerancia de algunos recubrimientos. Sin embargo, la aplicación de recubrimientos a una superficie con una fuerte oxidación instantánea puede afectar negativamente la adhesión del recubrimiento al metal.

Este tipo de corrosión se puede evitar empleando las siguientes medidas:

• Utilice agua con un mínimo de impurezas.

La calidad del agua es uno de los mayores factores que contribuyen a la oxidación instantánea. Iones de cloro (Cl^-) que se encuentran en algunas fuentes de agua son extremadamente electronegativos y, por lo tanto, altamente reactivos (más que el oxígeno disuelto). Por lo tanto, usar agua filtrada por destilación u ósmosis inversa puede ayudar a minimizar la posibilidad de corrosión instantánea.

• Si es posible, evite los lavados con ácido porque pueden aumentar la tasa de corrosión.

• Asegúrese de que el sustrato de metal esté libre de contaminantes.

Los contaminantes que quedan en la superficie después de la limpieza pueden extraer la humedad del aire y colocarla sobre el sustrato expuesto; esto puede promover la oxidación instantánea. Los contaminantes se pueden depositar sobre el metal por la lluvia (lluvia ácida), los contaminantes transportados por el aire o por el óxido preexistente que se esparció por la superficie durante el chorreado húmedo. Por lo tanto, una superficie limpia después del chorreado es esencial para evitar la oxidación instantánea.

• Agregue un inhibidor de corrosión al agua de chorro.

Los inhibidores pueden prevenir la oxidación rápida de varias maneras. Algunos inhibidores están diseñados para purgar los contaminantes de la superficie. Otros inhibidores contienen químicos que protegen la superficie expuesta pasivando los procesos que causan la oxidación. En última instancia, los inhibidores funcionan para retardar el proceso de oxidación, lo que proporciona un “tiempo de protección” corto antes de que se aplique el recubrimiento final.

Esta pieza apareció originalmente en Graco.com. Se ha vuelto a publicar aquí con permiso.