Lista de verificación de mantenimiento de automóviles de gasolina I Guía Completa

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Una lista de verificación de mantenimiento de automóviles de gasolina incluye revisar el nivel de aceite, los filtros de aire y combustible, la presión de los neumáticos, el sistema de frenos y las luces. Este mantenimiento regular asegura un funcionamiento óptimo y prolonga la vida útil del vehículo, evitando problemas mayores.

Si usted mismo se ocupa de las necesidades mecánicas de su automóvil, debe revisar varios sistemas con regularidad.

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Aceite de motor y filtro

En primer lugar, si su automóvil es anterior a 2008, debe tratar de cambiar el aceite y el filtro de aceite aproximadamente cada tres meses o 3000 millas (∼4800 km). Muchos vehículos fabricados después de 2008 pueden recorrer con seguridad seis meses o 5000-7000 millas (∼8000-11 000 km).

Algunos mecánicos dicen que puede cambiar su filtro cada vez que cambia su aceite, otros sugieren hacerlo cada vez. Consulte el manual del propietario para obtener recomendaciones sobre el aceite y el filtro de aceite para su vehículo.

Filtro de aire del motor

A continuación, debe buscar e inspeccionar el filtro de aire del motor cada tres años, o entre 15 000 y 30 000 millas (~28 000-48 000 km). Es posible que desee acortar este intervalo si vive en un área muy polvorienta o húmeda.

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Algunos filtros de aire del motor son fácilmente accesibles, otros son bastante difíciles de quitar y reemplazar (Dodge Caravan, lo vemos). Localiza el tuyo, retira con cuidado la funda protectora y retira el filtro de la carcasa. Inspeccione los pliegues en busca de residuos y polvo. Algunos filtros de aire del motor son lavables, pero la mayoría de los vehículos usan variedades reemplazables.

Nivel y potencia del refrigerante del motor

El nivel y la fuerza del refrigerante de su motor es otro punto de control importante en su vehículo y debe probarse periódicamente. Algunos manuales recomiendan revisar después de 60 000 millas (∼96 500 km) y luego cada 30 000 millas (∼48 000 km). Agregue un poco de refrigerante si el líquido no llega a la línea "lleno" en el depósito.

Los refrigerantes vienen en muchos colores, lo importante para verificar visualmente es que sea relativamente claro. Si hay mucha niebla/lechosa, o si hay partículas flotantes visibles, debe enjuagar su sistema y cambiar el líquido.

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Si el nivel es bueno y el líquido es claro, el último paso es sacar un poco con una jeringa, ponerlo en un recipiente pequeño y aplicar una prueba de fuego. Si vuelve muy ácido, aún debe enjuagar el sistema, ya que eso puede provocar corrosión y otros daños en el sistema de enfriamiento.

Salud de los neumáticos

La banda de rodadura de los neumáticos y la presión del aire son importantes para la seguridad del vehículo. La medida comúnmente aceptada para una profundidad de banda de rodadura aceptable o mejor es de 4 mm o más; aproximadamente 2 mm es el límite inferior para una conducción segura.

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Si no tiene a mano una herramienta para medir la banda de rodadura de los neumáticos, puede usar una moneda para obtener una estimación aproximada. Presionar un centavo americano en la banda de rodadura de su neumático debería oscurecer parte de la cabeza de Lincoln. Si la parte superior de su cabeza es visible, se le debe un reemplazo inmediato. En Canadá puedes consultar con un Toonie (si la profundidad llega hasta los pies del oso, estás en buena forma, si no quita la plata, está desgastado) y en Europa, puedes usar un Euro ( si el neumático entra en el dorado y casi hasta el final del número, la banda de rodadura es lo suficientemente profunda, si no llega al borde de la plata, es hora de reemplazarlo).

Verifique la presión de aire en cada llanta, incluida la de repuesto. No hay nada peor que averiarse con una rueda pinchada y encontrar otra pinchada en el maletero. Tenga cuidado al rellenar sus llantas: demasiado aire en una llanta puede causarle más problemas que muy poco.

Los neumáticos también deben revisarse para ver el patrón de desgaste en la banda de rodadura. Es una buena idea rotar los neumáticos aproximadamente dos veces al año para garantizar un patrón de desgaste uniforme a lo largo de su ciclo de vida. El desgaste excesivo en las partes internas o externas de sus llantas puede indicar que también necesita realizar una alineación.

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Señales de giro y faros

A continuación, verifique que todos sus mecanismos de iluminación y señalización funcionen correctamente. Esto incluye las señales de giro delanteras y traseras de cada lado, las luces de estacionamiento, las luces antiniebla, las luces bajas, las luces altas, la marcha atrás y las luces de freno. Toda la lista, ¿verdad? Puede realizar este examen rápidamente con un amigo o familiar como un segundo par de ojos.

Suspensión y Choques

Si vive en una ciudad con caminos de ladrillo o un área llena de baches, es posible que desee realizar un examen regular de su sistema de suspensión. Esto incluye los sistemas de amortiguación y suspensión delantera y trasera, junto con las barras estabilizadoras que se encuentran en la parte delantera. Examínelos en busca de grietas, bujes rotos o recipientes explotados y reemplácelos según sea necesario.

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Filtro de combustible

Esta verificación de rutina en la lista es algo que muchos conductores olvidan, para su disgusto más adelante. Su filtro de combustible evita que los desechos que puedan estar en el tanque de una estación de servicio (o su tanque de gasolina) lleguen a su motor.

Cuando el filtro de combustible envejece demasiado, se oxida, deja de funcionar y eventualmente evita que la bomba de combustible funcione. Esto terminará obligándote a realizar un reemplazo total de tu bomba de combustible y filtro, lo que llega a ser bastante costoso. Examine el filtro de combustible en busca de óxido y grietas varias veces al año y cámbielo al menos una vez cada 15 000 millas (∼28 000 km).

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Examen de escape y emisiones

Un buen lugar para concluir su inspección es su sistema de escape. Para darle más que un vistazo superficial, póngase unas gafas y guantes y examine las tuberías desde la parte trasera del vehículo hasta donde se conecta con su motor.

Raspe suavemente cualquier acumulación de óxido para verificar si hay pequeños agujeros, que pueden admitir aire que causa petardeos en las tuberías. Busque rayas o marcas negras cerca de los puntos de conexión que podrían indicar que se ha escapado gas. Si ve cualquiera de estos problemas, es posible que deba reemplazar partes del sistema por seguridad.

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