Cómo quitar los pernos de arranque I Guía Completa

En un motor de automóvil, los pernos de arranque aseguran el motor de arranque en su lugar cerca de la transmisión. El motor de arranque es el dispositivo que permite que un motor comience a girar sus pistones. Si el motor de arranque se rompe (que es un problema común de los automóviles), el automóvil no podrá arrancar ni funcionar.

Para reparar esta parte, primero se deben quitar los pernos que aseguran el motor de arranque dentro del automóvil. Puede ser importante tener en cuenta que los diferentes modelos de automóviles pueden tener diferentes estilos de pernos de arranque. Teniendo eso en cuenta, los pasos a continuación son para quitar los tornillos de arranque de un Toyota.

Paso 1: localice los pernos

Encontrar los pernos es fácil, pero llegar a ellos puede ser un poco más difícil. Por lo general, los pernos se encuentran en la parte trasera del motor de arranque y, aunque a menudo se pueden ver desde el frente, solo se puede acceder desde la parte trasera.

Para llegar a ellos, primero hay que pasar por debajo del coche. Si se usan rampas o gatos para elevar el automóvil antes de darle servicio, asegúrese de colocar cuñas detrás de las llantas para evitar cualquier posibilidad de que el vehículo ruede. Asegúrese de colocar soportes de gato debajo del marco por seguridad.

Paso 2: use una llave de tubo

Una vez que se han ubicado los pernos de arranque, la herramienta elegida por la mayoría de los mecánicos es una llave de tubo. Es posible usar una llave larga y delgada, pero una llave de tubo agarrará mejor los pernos y reducirá el riesgo de dañarlos durante la extracción. Desafortunadamente, la mayoría de las llaves de tubo no alcanzarán los pernos de arranque por sí solas y deberán equiparse con una extensión de llave de tubo.

Paso 3: lubrique los pernos si es necesario

Se puede usar un aceite o lubricante penetrante para aflojar los pernos si la llave de tubo es demasiado difícil de girar. Rocíe los pernos con este aceite y luego espere de tres a cinco minutos para que penetre en la suciedad. Golpear la cabeza de los pernos con un martillo o un cincel desafilado puede eliminar algo de suciedad u óxido que puede estar impidiendo que el perno gire.

Paso 4: si nada más funciona, use un tornillo de banco

Si las cabezas de los pernos se han redondeado por la corrosión o por haberse desgastado como resultado de haberlos quitado y reinstalado demasiadas veces, es posible que la llave de tubo no pueda girarlos. En este caso, intente usar un tornillo de banco. Sujete la parte de sujeción del tornillo de banco sobre la cabeza del perno para que quede ajustado y la cabeza redondeada no pueda deslizarse en ninguna dirección.

A continuación, gire el tornillo de banco en el sentido contrario a las agujas del reloj, quitando y volviendo a colocar los tornillos de banco según sea necesario. Si el tornillo de banco está firmemente sujeto a la cabeza del perno, pero es demasiado difícil girarlo, se puede deslizar un tubo sobre el mango del tornillo de banco para proporcionar más palanca y otorgar al usuario más poder de torsión. Si no hay tubería disponible, se puede golpear el mango del tornillo de banco con un mazo en la dirección en que debe girar el perno.