Reparación de paredes de ladrillos: cómo reparar ladrillos agrietados IGuía Completa
Para reparar ladrillos agrietados, comienza por limpiar la zona afectada para eliminar polvo y escombros. Luego, aplica un mortero especial para ladrillos, presionándolo bien en las grietas. Deja secar el mortero y, si es necesario, lija la superficie para que quede uniforme. Así, las paredes de ladrillos se mantendrán en buen estado.
Por más seguras que parezcan las paredes de ladrillo, eventualmente será necesario repararlas. Prácticamente todas las paredes de ladrillo son vulnerables al agrietamiento causado por cosas como la expansión y contracción por cambios de temperatura, por el desplazamiento de la base sobre la que se construyen estas paredes y por el uso de mortero imperfecto que podría deteriorarse.
Con el tiempo suficiente, comenzarán a aparecer grietas en el ladrillo de cualquier pared de ladrillos. A menudo, estas grietas, si no se reparan, pueden ensancharse y eventualmente hacer que algunos de los ladrillos se aflojen y se caigan de la pared. Pero puedes reparar estas grietas, ya sea en la pared de un jardín o en la pared de una casa. Incluso si no eres un albañil experimentado, podrás reemplazar ladrillos rotos o agrietados siguiendo estos pasos.
Paso 1: prepara el ladrillo agrietado
Ubique los ladrillos que estén rotos o que tengan grietas lo suficientemente grandes como para fracturarlos y crear piezas de ladrillo separadas. Retire los trozos de ladrillo sueltos. Para las piezas que están rotas y sueltas del ladrillo primario pero que no puede quitar, use una palanca o un cincel y un martillo para quitarlas. Es probable que esto deje polvo de ladrillo y escombros en el espacio dejado por los ladrillos rotos. Retire los escombros, junto con el polvo, la suciedad o la arena que quedan en el espacio desocupado con un cepillo de cerdas duras.
Paso 2: mezcle mortero y color
En un balde o recipiente grande, mezcle mortero, arena y agua, y coloque una pequeña pila de la mezcla de mortero sobre una tabla cuadrada o un trozo de madera contrachapada de aproximadamente 15 x 15 pulgadas. Agregue color de mortero y mézclelo con la mezcla de mortero hasta que su nuevo color coincida mucho con el del mortero en la pared de ladrillos.
Paso 3: mida y corte una pieza de ladrillo de reemplazo
Mida el espacio en el que insertará la pieza de ladrillo de reemplazo, dejando ¼ de pulgada de espacio entre los lados de la pieza nueva y los lados del ladrillo más viejo. Este espacio permitirá el mortero que agregarás más adelante. Con su sierra y hoja para mampostería, corte un trozo de ladrillo que coincida con el espacio que acaba de medir.
Paso 4: inserte la pieza de reemplazo del ladrillo
Antes de insertar la pieza de reemplazo, humedezca el ladrillo para que el mortero se adhiera mejor cuando se aplique el mortero. Luego, aplique el mortero recién mezclado a la pieza de reemplazo y luego inserte la pieza de reemplazo en el espacio que hizo entre los ladrillos. Use una paleta para empujar el mortero firmemente en el espacio a cada lado del ladrillo de reemplazo.
Paso 5: complete el reemplazo
Haga ajustes en la posición del ladrillo de reemplazo, de modo que aparezca un espacio igual a cada lado de la nueva pieza de ladrillo. Deja que esta pieza se seque y cure durante al menos una semana, tiempo durante el cual deberás rociarla con agua.
Paso 6: reparar el resto de los ladrillos
Utilice el procedimiento de los pasos anteriores para reemplazar otros ladrillos rotos en su pared.
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