¿Qué es un pasivador y cuándo debo usar uno?

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Un pasivador es un producto que ayuda a descomponer la grasa y la suciedad en superficies, facilitando su limpieza. Debes usar uno cuando enfrentes manchas difíciles o restos de alimentos pegados, ya que potencian la eficacia de tu detergente. Ideal para limpiar estufas, hornos y utensilios de cocina.

Un pasivador, también conocido como inhibidor anódico , es un tipo de inhibidor de corrosión que reduce o bloquea las reacciones en el ánodo, cambiando así el potencial del metal a un valor más electropositivo. En otras palabras, la reactividad química del sustrato metálico se minimiza de manera que muestra una velocidad de corrosión sustancialmente reducida.

Los pasivadores generalmente funcionan mediante el uso de una serie de tratamientos químicos para eliminar los iones reactivos extraños de la superficie del metal que inhiben la formación de películas protectoras de óxido. La eliminación de estos iones vuelve inerte la superficie y fomenta el desarrollo de una película de óxido cuando la superficie se expone a la atmósfera.

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Por ejemplo, en condiciones ideales, el acero inoxidable forma una película protectora de óxido cuando se expone al aire y la humedad, lo que lo protege de una mayor corrosión. (Aprenda cómo funciona este proceso en el artículo ¿Por qué el acero inoxidable es resistente a la corrosión?) Sin embargo, en la práctica, el material extraño puede llegar a la superficie del acero inoxidable durante la fabricación, lo que puede inhibir la formación de la capa de óxido. Por lo tanto, estos contaminantes deben eliminarse químicamente hasta los límites de grano para que se pueda formar la película de óxido.

El proceso de eliminación de materias extrañas y de fomento del crecimiento de la película de óxido se denomina pasivación. Algunos pasivadores también reaccionarán con los productos naturales de corrosión del metal para mejorar aún más la capa pasiva de óxido y hacerla “más resistente”. Los cromatos, nitratos, tungstato y molibdatos son solo algunos ejemplos de pasivadores.

Los pasivadores son especialmente útiles para prevenir daños por corrosión después del chorreado abrasivo húmedo. Después de la limpieza con chorro abrasivo húmedo, los iones de sal (u otros contaminantes iónicos) pueden permanecer alojados en grietas microscópicas en la superficie del metal y promover la corrosión instantánea. Para resolver este problema, se agrega un pasivador al agua de chorro. El pasivador elimina químicamente estos iones, cambiando así la superficie del metal a un estado menos reactivo (pasivo). Como resultado, se ralentiza la oxidación instantánea en el sustrato, lo que proporciona un tiempo de protección más largo antes de que se aplique una capa final.

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