Qué es Recubrimiento de conversión
El recubrimiento de conversión es un proceso que transforma la superficie de un material mediante la aplicación de una capa química o física, mejorando sus propiedades como resistencia a la corrosión, adhesión y durabilidad. Se utiliza ampliamente en la industria para optimizar el rendimiento de componentes y asegurar su longevidad.
¿Qué significa revestimiento de conversión?
El recubrimiento de conversión es un tipo de recubrimiento utilizado en metales en el que la superficie que se cubre se convierte en un recubrimiento con procesos electroquímicos o químicos.
Además de la protección contra la corrosión, el recubrimiento de conversión también ofrece una mayor dureza superficial. También se puede utilizar como imprimación decorativa. Algunos de los mejores ejemplos de este tipo de revestimiento incluyen revestimientos de fosfato y cromato, así como óxido negro. Normalmente se aplica sobre aleaciones como el aluminio mediante conversión de cromato o anodizado.
industriapedia explica el revestimiento de conversión
Los recubrimientos de conversión brindan a los metales una capa protectora que es posible gracias a la acción química entre la solución de recubrimiento y el metal. Consiste en una fina capa de barrera hecha de óxido de aluminio y otros compuestos. A pesar de que existen muchas formas de recubrimiento de conversión, las más típicas son las realizadas con fluoruro de cromato.
En general, hay tres tipos de recubrimiento de conversión:
- Recubrimiento de óxido: Este tipo de recubrimiento es un producto anticorrosivo, ultra delgado y que ofrece una buena adherencia. En tales casos, los tratamientos de óxido se pueden realizar mediante reacciones electroquímicas, térmicas o químicas. Los mejores ejemplos de recubrimientos de óxido incluyen baños químicos, óxido negro y anodizado.
- Recubrimiento de fosfato: Se produce por la conversión química que existe sobre un sustrato metálico para producir un recubrimiento de fosfato altamente adhesivo. Los cristales que pueden acumularse en la superficie incluyen manganeso, zinc y hierro. De estos tres, el fosfato de manganeso es el mejor tipo de recubrimiento para aplicaciones de desgaste. Es ideal para metales de baja aleación, fundición y acero al carbono. Es una de las formas más beneficiosas de material de revestimiento que no es metálico.
- Recubrimiento de cromato: Esto es comparable al recubrimiento de fosfato ya que se crea por conversión química. Se forma a través de la interacción de sales de cromo o ácido de cromo con soluciones acuosas. Este tipo de recubrimiento es aplicable a zinc, aluminio, magnesio y cadmio. Este recubrimiento generalmente proporciona una resistencia superior a la corrosión y se usa ampliamente para brindar protección a los productos domésticos habituales, como bisagras, tornillos y otros artículos de ferretería.
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